jueves, 20 de septiembre de 2012

Hola, de nuevo

Después de una temporada sin ti pensaba que tardarías más en aparecer. Estuviste tan desaparecida que te creí muerta o que habías encontrado a otra persona con la que divertirte y  jugar con esa espiral tan audaz que tanto te gustaba. Si, esa para la que yo era perfecta, encajaba. Porque siempre acababa adorando tus sollozos y angustias, creyéndote. La mayoría de veces, me dejaba llevar y me arrastrabas. Me fundía en tus movimientos, paulatinamente, y éramos una sola cosa. Y a ti te encantaba.


Incluso el grito más afilado y más hondo no sería capaz de enmudecer como me siento. Me encuentro perdida en un desasosiego constante, que me despierta en seco en medio de la noche, dejándome sin aliento y colgada en esa nada, en ese espacio infinito donde se halla el todo y a la vez, el vacío. Un sinfín de sensaciones que no avisan, simplemente aparecen. Como si me despertara dentro de un sueño en el que no hay consciencia de nada. Solo yo, allí. Los alvéolos de mis pulmones ahondan senderos extraños, delicados y que acaban por hipnotizarme. Consigo dormirme. Pero no hay de qué preocuparse, sé que volveré a encontrarte en unas horas, cuando me vuelva a sumergir en el sueño agitado, para tu deleite. Hasta mañana querida.


miércoles, 5 de septiembre de 2012

“Aniquilar el dolor aniquilando el deseo”, dijo Buda

Trasteando por diferentes blogs en internet me he encontrado con algo que me ha enganchado. No se trata de alguien que solo escribe sobre él - eso es un más a más -, es alguien que he encontrado leyendo eldiario.es. Se trata de un joven periodista, Héctor Juanatey Ferreiro.Nada más toparme con su blog ( http://www.encontraportada.com/ ) no he podido sucumbir a su encanto y leer unas cuantas entradas de golpe. 

De repente, me he encontrado ante una entrada llamada "Carta" y en ella, citaba a un poeta gallego, Loius Pereiro. Al leer esa sinfonía de palabras tan armónica, de una belleza tan pura y sin pelos en la lengua, al coser esos sentimientos sobre letras de una forma tan aguda, he decido buscar quien era. Lois Pereiro (1958-1996) fue un escritor y poeta español en lengua gallega. Aquí os dejo la carta que tanto me ha sorprendido: 

My Dear P.:
This is not a new and simple declaración of my love. Sería absurdo, aburriría a Cristo, después de tantas otras en todos los idiomas, de otros y otras en todos los lugares del mundo, pronunciadas por muertos y por vivos. Esto es muy diferente.

No puede ser ya una declaración manchada por el tiempo o el espacio. Hemos sobrepasado la barrera de esa “duración” de que habla Handke, porque en el fango de todas las nostalgias, visiones, contaminación mutua, imágenes creadas y compartidas, sin ruido y sin furia en que estamos metidos hasta el cuello, eso que otros llaman amor no es suficiente: como una sentencia cumplida hace ya tiempo. Todo lo que alguna vez fue nuestro no puede existir más que en nuestra sangre que sigue su camino guiada por las venas de cada uno entremezcladas sólo en el cerebro. No somos siameses, pero tú tienes mi alma y yo la tuya, sin que sepamos nosotros cómo y cuándo. Y el mundo vive ahí fuera con sus turbulencias sin afectar seriamente a las nuestras. Cruzadas las barreras, superados los límites, olvidados los años, desde playas desiertas de Bretaña, desde hoteles ambiguos, desde el silencio que no necesita de más palabras que las que casi nunca se pronuncian, de miradas que nunca significan algo distinto a la luz que las baña, en imnumerables sueños cruzados, en el contacto leve que a veces queremos permitirnos, el mundo sigue girando indignado con nuestra indiferencia.
Tu ausencia o tu presencia sólo altera mi vida o mis deseos pero no podría interrumpir ni un sólo instante una conversación continua que invade mi cerebro y forma mi memoria, aunque esa ausencia llegase a ser eterna.

Lo que fuimos o lo que somos va camino de ser intenso y duro, indefinible pero sin duda eterno, que es lo que dura la vida de un hombre que no se resigna aunque la muerte lo espere. La verdadera duración del Tiempo es algo que un simple amor no puede concebir entre sus márgenes, no es capaz de acoger en sus entrañas tanta imagen vivida, tan pocas palabras para decir tanto, ritos y gritos sin alzar la voz como los que tú y yo llegamos a crear, juntos o separados, da lo mismo.

Este será el poema prometido en el lecho de mi resurrección o pacto con el diablo, ¿quién lo sabe? Pero no sería el último aunque las manos se me volviesen ramas secas o el cerebro una ciénaga. No habrá final hasta que el mundo se disperse y con sus restos nuestros comunes restos del naufragio, de un espacio cósmico que ya será siempre nuestra común y ardiente pesadilla. “Aniquilar el dolor aniquilando el deseo”, dijo Buda. Un buen consejo que llega un poco tarde porque soy ya un experto en ambas cosas y prefiero sufrir, callar y hundirme los dedos en la herida antes de olvidar el más mínimo instante de mi deseo por ti.

Ya ves, nunca seré budista. Demasiado tiempo entre dos vidas y no quiero perderte entre transmigraciones y, entre ellas, mi dolor y mi fracaso. Podría también ser yo el que representase tu papel, o tú el mío, o el mismo en una película distinta, o uno secundario en un viejo ‘thriller’ en blanco y negro. Pero encontraría siempre la manera de no salir de tu alma, de entrar en ti a oscuras del modo más sutil o violento, y también de apartarme elegantemente, ya lo sabes ¿Cómo no vas a saberlo precisamente tú, que me diste el aliento y fuimos uno sin buscar nunca en los peores momentos la solución para evadirnos de un amor atroz y destructivo? Y también sabes hasta donde podía llegar mi desesperación al creerte perdida, y nunca necesitarás preguntarme en serio si te amo. Sólo podemos recrear diálogos, decirme: “Miénteme, dime que me amas”, porque a ti ya no podría mentirte ni lo haría ya si tuviese que hacerlo. Te vi una vez y te sigo mirando cuando no me ves, y creo que si algo me hizo amarte fue tu capacidad para saber siempre dónde poner los ojos, y sigo enamorado de tu infinita gama de miradas.

“Do you love me?”, said the man. And she looked at him, but her eyes were fixed on the wall beyond her lover, looking the wide and open map of the world behind his head.

Esa eres tú, y así sigo adorándote.

A Coruña, 8-3-95
Para P. de Lois

Lois Pereiro


domingo, 2 de septiembre de 2012

"¿Por qué creemos necesario decir gilipolleces para sentirnos a gusto?" (Mia Wallace)


Lo que viene a continuación no quiero que se antoje como una nota de suicidio o como un simple analgésico para frenar toda la tempestuosa vorágine de odio y repugnancia hallada en mi interior sobre lo que está pasando.  No voy a escribir nada que no se sepa, simplemente, es un escrito más para manifestar que estoy hasta los mismísimos de lo que está pasando y cómo esta sociedad, tan libre y democrática, no se cansa de oprimir más y más (antes sutilmente - si admitimos que siempre se ha inyectado cierta dosis de morfina a la sociedad - pero ahora es sumamente descarado).

Promesas que no valen nada, diría una canción de los Piratas: prometían el oro y el moro antes de gobernar, y ahora que están en el poder y con mayoría absoluta (SÍ, GRACIAS POR VOTAR AL PP) se mean en nosotros. Nos han subido el IVA, señores: pero evidentemente, no hay dos sin tres, los Toros vuelven a emitirse por Televisión Española y el IVA para ese espectáculo no se incrementa.  Joder, es que con Franco estábamos mejor, digo, con Aznar, ¿verdad?

La función de una televisión pública es mantener informada a la sociedad, alimentar a sus ciudadanos para que sean capaces de elaborar una base crítica y tengan un espacio donde discutirlas. Sí, hablo de la tan comentada Esfera pública de Habermas. Pese a que muchos hayan agotado la esperanza en este tipo de televisión, ha existido. TVE y RTVE lo consiguieron. Han luchado durante años a machamartillo para que este proceso gradual empapara a una sociedad que estaba en aras de ser avanzada, culta y crítica. No me quiero tragar el discursillo endeble de que España es una ciudad de pandereta, soez y atrasada. Eso es lo que nos quieren hacer pensar, que somos nefastos en I+D, que no somos emprendedores. Joder si lo somos, hay una tenaz capa social (y no me refiero a la burguesía española) que lleva años nadando a contracorriente y haciendo de este propósito, una realidad. Evidentemente, esto no interesa defenderlo. Es más fácil solo atribuir a la sociedad española el clisé peyorativo de atrasados, cutres e individuos con neuronas sucias de carcoma. Puede que sí haya sectores así, entre ellos, votados por nosotros, la clase política y otros de tradición centenaria, la Corona. Ahora, ese proceso gradual de avance e ingenio de los españoles está siendo despojado. Los últimos despidos en TVE y RTVE lo han hecho evidente. La manipulación de los medios de comunicación es otro discurso más que asentado. Pero, nunca lo he dado todo por perdido, porque sí que creo (o creía) que mediante ciertos mecanismos, se pueden cambiar las cosas.

Nos están ahogando, y como dice Chomsky, la mayor manipulación está en el lenguaje. Lo están consiguiendo con su discurso único, el hándicap de la derecha. Pero queridos, no nos subestiméis.