Human Rights Watch ha confirmado que las fuerzas de Muammar Gaddafi han
establecido minas antipersonal y anti-vehículo en el actual conflicto con la
alianza Internacional. Las minas fueron descubiertas el 28 de marzo, dos días
después que las fuerzas del coronel Gaddafi se retirasen de la zona, cuando un camión explotó al pasar por encima
de dos minas antipersonal que detonaron en las afueras de Ajdabiya. El número de minas antipersonales y
anti-vehículo encontradas son alrededor de 50.
Las minas antipersonales están prohibidas internacionalmente desde el año
1997 mediante un acuerdo, el Tratado de Ottawa. Está firmado por 133 países y
39 están fuera del tratado. Precisamente, Libia y Estados Unidos son algunos de
los países que no forman parte del tratado, como también lo son China, India y
Rusia. ¿Quiénes son los principales vendedores y exportadores de minas
antipersonal hoy día? De forma reiterada nos encontramos a Estados Unidos,
India, Rusia y China. También forma parte de la lista de vendedores Corea del
Norte, Corea del Sur, Cuba, Egipto, Irán, Irak, Birmania, Nepal, Pakistán,
Singapur y Vietnam.
Las principales explicaciones para el uso de las bombas antipersonales se
hallan en el bajo coste y la eficacia a corto y largo plazo. El precio es
variable y oscila entre 1,50 euros las más baratas y 180 euros las más caras.
Son fáciles de colocar y atomizan a los soldados del ejército enemigo y a
civiles. Si no son erradicadas al completo, pueden estar activas durante más de
cincuenta años.
Las minas antipersonales aseguran un conflicto a largo plazo y silencioso. La
guerra del Vietnam (1964-1975) fue una guerra de guerrillas entre Vietnam del
Sur y Vietnam del Norte, no a campo abierto como fueron las guerras mundiales.
El papel de Estados Unidos se fue complicando en Vietnam y justificaron el uso
de minas antipersonal para sitiar a los poblados del Vietcong y para proteger
las posiciones estadounidenses. La confrontación se hallaba entre un ejército
pequeño en relación a un gigante armamentístico, como lo era Estados Unidos.
Ahora, en Libia, el ejército de Gaddafi se enfrenta a una oposición
internacional. Es un David contra un Goliat. Parece probable que el uso de
minas antipersonal en Libia sea justificado como estrategia para intentar ganar
una guerra a largo plazo. Cuando las fuerzas internacionales dejen de
intervenir, quedará un arma de guerra invisible, eficaz y duradera para acabar
con la población civil. La guerra en Libia no sólo se está batiendo entre las
fuerzas de Gaddafi y la coalición Internacional, sino que también la está
lidiando contra su población. Esta guerra interna será la más hermética, larga
y dura de afrontar.
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