miércoles, 31 de agosto de 2011

Crítica literaria "El extranjero" (Albert Camus)


Cuando la indiferencia se mezcla con la desdicha

La obra El extranjero es la primera escrita por Albert Camus (1913-1960) en 1942. Su obra, caracterizada por un estilo vigoroso y conciso, refleja la philosophie de l'absurde, la sensación de alienación y desencanto junto a la afirmación de las cualidades positivas de la dignidad y la fraternidad humana. La obra de Camus, muestra una guía moral e intelectual de una generación llegada a la madurez rodeada de ruinas, frustración y desencanto de una Europa de posguerra.

El extranjero de Albert Camus trata sobre la vida de un hombre vacío, sin valores, con el corazón de cartón. Todo gira a su alrededor con una amplia escala cromática, mientras él, se siente fuera de toda esa espiral porque la encuentra absurda. El anuncio de la muerte de su madre le hace partir hacia el asilo de ancianos en el que se encontraba y acudir a su entierro. No llora, no siente nada, todo es un mero trámite, como la vida misma. Al volver a su ciudad, Argel, pasa el día con Marie e incluso mantienen sexo, como si nada hubiera ocurrido, haciendo así su existencia aún más ruin. Una serie de acontecimientos le hacen cometer un crimen del que más adelante será enjuiciado y condenado. De nuevo, la muerte se le presenta como un mero pasatiempo. En el juicio y en su posterior condena se suman una serie de argumentos inútiles y superfluos, como la vida misma del protagonista, hasta llegar el punto en que su propia vida, acaba siendo la razón de su ejecución.

El libro parte de una base descriptiva muy correcta y amena, escrita en primera persona por el protagonista, Meursault. Una narración que te hace sentir su odio y repugnancia hacia las personas, a todo lo que gira a su alrededor. Empieza siendo floja e incluso, demasiado trivial, pero como la mayoría de veces sucede, al llegar al final encuentras el clímax: el momento antes de su ejecución. Inclusive, momentos antes de ser ejecutado en la guillotina el protagonista sigue mostrándose impasible ante tal desdicha. Es en ese momento donde florece la narración más profunda y muestra algún tipo de sentimiento: el miedo. Un recelo a la muerte que todo humano deberá sentir ante la inminencia de su fin. De esta manera, es este vuelco narrativo lo que verdaderamente subleva el libro.

El extranjero no es una historia cerrada. Tiene múltiples lecturas, como la mayoría de libros, pero en este caso, la efeméride del libro no es su condena, sino cómo siente la desdicha el protagonista, cómo hasta el final no deja entrever algún tipo de sentimiento. Aún así, ruin. Meursault, un personaje creado en los albores de los años 40 puede ser impecablemente transportado a la sociedad actual, al día a día de muchas personas que viven colgadas de un hilo, más muertas que vivas, pues se les ha disecado el torrente de valores, sentimientos y anhelos. Se trata del retrato de un hombre que se siente un “extranjero” en su propia vida. 

1 comentario:

  1. El Extanjero es un libro para leer cuando estás a la deriva, porque pocos intentan tan poco identificarse con el lector y lo consiguen tanto. Por más que intento recordar de donde lo cogí y en que condiciones lo leí no puedo hacerlo... solo recuerdo la historia de alguien que parecía tenerlo todo a su alcance, que la vida de hedonismo se le abría a mitad del libro, que se encontraba en el mundo criminal sin apenas sentir diferencia por lo que hacía (da falso testimonio, no le interesa la reputación de con quién se asocia).. poco libros que te hacen sentir tan vacío dejan un sabor posterior tan duradero...Excelente crítica

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